El imperio Babilónico era uno que se enfocó más que todo en la agricultura, en vez de la industria. Según Gombrich, en “La historia del arte”, “ …y los imperios de Babilonia y Asiria, que se desarrollaron en el valle formando los ríos Éufrates y Tigris.” Esto muestra como probablemente mantenían una vida alrededor de estos ríos, aunque también se extendió por más tierras gracias a las conquistas hechas por el rey Hammurabi (imagen). El imperio tenía aproximadamente doce ciudades que eran gobernadas por un rey absoluto. Babilonia no se volvió una ciudad importante sino hasta años después de su fundación, sin embargo, su ubicación en Mesopotamia logró darle más importancia. Con el mandato del rey Hammurabi, ésta ciudad se convirtió en una resistencia con murallas y muros en contra de las invasiones de la guerra. Con la ganancia de varias batallas, se logró, que Babilonia se convirtiera en el centro de fortaleza y poder, haciendo crecer más el imperio. Además, se restauró el sistema de canales, logrando un avance en varios lugares del imperio.